Krisbiv y la orquídea de oro
En una aldea vivían 4 niños que les gustaba las aventuras y que soñaban en ser exploradores. Cierto día Andrea caminando por la aldea se tropieza y cae con Sara, ¡Hola! dice Andrea, ¡Hola! responde Sara, ¿Cómo te llamas? pregunta Sara, la niña responde: Andrea, ¿y tu? Me llamo Sara, Sara estaba muy emocionada de encontrar una niña nueva, Andrea le dice a Sara: Discúlpame por la caída iba tan distraída pensando en que quiero ser exploradora .
Sara responde: Tranquila, también fue mi culpa, porque también estaba pensando en eso. Las niñas deciden ser amigas y buscar exploradores.
Mientras tanto, Carlos pensaba en que podía hacer, cuando llega Alexander, Carlos le dice: ¡Hola! ¿qué tal? ¿qué haces? Alexander responde: Bien, me llamo Alexander, no tengo nada que hacer, porque pienso en ser explorador, ¿tú cómo te llamas? Carlos algo confuso responde: me llamo Carlos, que casualidad, Alexander responde: ¿Por qué? Carlos riéndose a carcajadas le dice: Yo también pienso ser explorador. Los niños pensaron en que si al otro le gustaba lo mismo podían ser de los mejores amigos, y decidieron seguir un camino para encontrar otros exploradores, el camino los lleva a donde están otras exploradoras.
Las niñas emocionadas les dicen: Hola ¿qué hacen ustedes por aquí? Los niños responden: Hola estamos buscando exploradores, ¿ustedes cómo se llaman? Andrea responde: Ella es mi amiga Sara y yo soy Andrea ¿y ustedes? Carlos responde: El es mi amigo Alexander y yo soy Carlos. Las niñas riéndose les dicen: o sea que los cuatros queremos ser exploradores. Carlos emocionado pregunta: ¿Ustedes también?, ellas le dicen: ¡Claro!, Alexander confuso sin soportar la risa se cae desmayado. A ver, a ver ¿quiere decir que podemos hacer un club de exploradores? pregunta Carlos, ¡Claro! responden; Alexander despierta y dice: ¿qué pasa? que vamos a hacer un club de exploradores dice Carlos y Andrea, Alexander sorprendido y a la vez contento dice: aaaaaaaaaaaaaaa, ¿qué, no te gusta? pregunta Sara, no me gusta, ellos dicen: A que mal, Alexander dice: ¡Me encanta!. ¡Ay que bueno! nos asustaste.
Ellos se hicieron muy amigos, y decidieron buscarle nombre al club, muchas ideas pasaban por sus cabezas y ninguna era buena, hasta que Carlos y Andrea dijeron lo mismo al mismo tiempo. Exploradores Bellota, Sara y Alexander se contentaron mucho y dijeron que si, ahora ¿qué vamos a descubrir? La orquídea de oro dijo Carlos.
¿Pero dónde encontramos esa orquídea? aquí hay una brújula y un mapa, dice Carlos, Andrea continúa: que nos puede ayudar, pero... ¿Cómo sabemos que quiere decir algunos dibujos? dicen los demás, para eso tenemos la leyenda que sirve para explicar los símbolos, dice Andrea, a ok dice Alexander. Bueno entonces a empacar dice Sara.
Para esto vamos a necesitar: Brújula, mapa, comida, ropa, implementos básicos de cocina: tazas, cubiertos y platos, también llevar agua, toallas para secarse, carpas, sacos de dormir, sombreros y jabón.
Se fueron camino a una jungla, donde se sorprendieron al ver lo hermosa y a la vez aterradora, después de tanto caminar se instalaron a quedarse a dormir, solo habían dos carpas y Andrea dijo: Como solo trajimos 2 carpas, yo duermo con Sara y ustedes dos juntos, así lo hicieron, a la mañana siguiente ellos se bañaron en el río y se fueron por un sendero algo tenebroso, los niños se mantenían juntos del miedo.
Hasta que llegaron a un pantano verdoso con flores feas y césped rastrillado. En lo que trataron de cruzar una criatura fea de color verde y negro, con escamas afiladas, cola babosa y peluda 16 patas de color marrón oscuro, 9 ojos lagañudos y amarillentos, lomo peludo, baboso y con puntas de figura de calabera, su color de lomo rojo, una boca reseca y de color azul, lengua morada y dientes naranjas, con una melena pegajosa y alocada.
Garras largas filosas de color amarillo chillón, barriga verde con barba blanca y gesto de cara horroroso, la criatura con sus 16 patas llevaba a los exploradores a su boca, cuando los alejó y los tiró tan fuertemente al otro lado, los niños del miedo salieron corriendo y gritando: ¡ay! mamá que hacemos ¡ay!, el monstruo cambió su gesto y dice: ¡ay! muchachitos tenían que ser, agarra un poco de césped y dice: Ellos no me propician nada ¡jajajaja!, ni siquiera saben que yo no como niños ¡jajajajaja!. Después de haber pasado tan fuerte susto los niños deciden comer, Carlos dice: A buen susto nos dio ese monstruo, y tan feo que es, ¡ay no, no, noo!, Andrea le pegunta a Carlos: ¿ahora? ¿a dónde vamos a ir?. Carlos dice: Tenemos que ubicarnos en que punto cardinal estamos, y luego utilizamos el mapa y la brújula, donde esta pregunta Carlos a los demás, todos los buscaron y no la encontraron, entonces dijo Sara: Cuando el monstruo nos llevo casi a su boca... La brújula se cayó al río termina de decir Andrea.
¡Ay! ¿y ahora? ¿qué vamos a hacer? dice Alexander, Carlos dice: hay que ubicarnos por la posición del sol, como ya estaba oscureciendo Carlos dijo: Nosotros estamos en el oeste, así que nos falta por pasar la jungla graciosa, el pantano espinoso y llegamos, ¡qué bueno! dijo Sara, los niños de tantas emociones estaban cansados, y decidieron dormir.
A la mañana siguiente partieron muy de mañana a la jungla graciosa, ya les explico porque es graciosa. Todos en la jungla vivían con mucha risa.
Todo por las lianas que con solo una mueca hacían mucha risa, ellos al entrar les sorprendió un silencio que no se escuchaba absolutamente nada. Luego una liana bajó, y toda seria les dice:¿Qué haces merodeando por mi jungla? solo buscamos la orquídea de oro, ¿usted sabe la salida de aquí? si claro es por allá, ellos le dijeron: Gracias, a la orden respondió, pero a la mitad del camino las lianas los agarran y gritan ¡Va a ver una fiesta!, las demás lianas salieron con trompetas, globos y una torta, para darles la bienvenida, pero ellos se querían ir, pero no los dejaban. Y con una mueca convencieron a los exploradores que se quedaran. A los exploradores los hicieron reír demasiado, le decían: ¿Quienes son los payasos? son ustedes, y no faltaba una mueca y se caían a carcajadas, ¡jajajajajaja!.
Después de tanto reír se cansaron y dijeron: Bueno nos vamos se nos hace tarde, y ellos respondieron: A que mal pues entonces adelante.
Entonces ellos siguieron el camino hasta que los llevó a un pantano de césped verde hermoso, y flores olorosas, los niños como vieron que el lugar era increíble quisieron quedarse a acampar 2 días a la orilla del pantano, ellos comieron mientras que veían lo asombroso que era todo eso, a la mañana siguiente encontraron que sus toallas no estaban, estaban sorprendidos, en lo que se iban una criatura de 20 patas parecidas a las de gallina pero de color azul, una cola parecida a la de los gatos pero de color negro y baboso. Melena corta de mitad negra y otra mitad verde.
Boca rosada, lengua amarilla, lomo gris, escamas rojas, en dos de sus patas tienen aletas y en una una calabera, estómago gordo y morado, y orejas puntiagudas con bigotes y rayas cerca de las nariz. El monstruo les dijo: ¿Qué andáis buscando vosotros por aquí?, buscamos la orquídea de oro, ¿Y por qué andan por este camino?, porque por aquí nos dijeron, el monstruo sin mediar palabras colocó un gesto horroroso y se llevo a los niños a la boca toda venenosa, ya se acercaban a su boca cuando Andrea sacó un cuchillo y se lo tiro hacía la cola, el monstruo de dolor los soltó tan lejos que llegaron al primer pantano, donde estaba Krisbiv el monstruo más feo y horroroso, quien sobaba cariñosamente algo, ellos le dijeron: Bestia peluda ¿qué es lo que tienes ahí? El monstruo respondió con un gesto horroroso: ¿A quien le llamas bestia? ellos le dijeron: a usted, el cambio su gesto de penumbra horroroso y respondió: A poco me llaman así, y empezó a reírse, los niños creían que estaba llorando por eso lo calmaron, y el dijo: No se han dado cuenta ¡tontos! yo me estaba riendo, ¡jajajajaja!, ¡ah! discúlpenme lo que tengo aquí es la orquídea de oro, los niños contentos dijeron:¿nos la puede regalar? , y el monstruo respondió: ¿Para que quieren una flor mágica de tan pura belleza? y ellos respondieron: De premio de nuestra primera exploración, y el monstruo respondió: No se la pueden llevar, ellos respondieron: ¿Por qué no? el dijo: Porque es la que nos da vida aquí en la jungla. Nos hace reír y poder seguir viviendo, y si te la lleváis fuera de la jungla se morirá.
Ellos tristes aceptaron, y casi cuando se iban el monstruo les dijo: Tomad y llevad de esta orquídea de cristal, con esta vas a poder festejar, y ellos se contentaron mucho y le dijeron: Gracias, el dijo: A la orden, están bienvenidos por aquí, hasta pronto, hasta pronto respondieron, al regresar a la aldea unos exploradores profesionales se enteraron de lo que pasaba y los felicitaron y los nombraron exploradores profesionales.
