Gotita
A Gotita le gustaba jugar lanzándose de las nubes hasta el río, se divertía tanto que Doña Gota la acompañaba a subirse en los ventarrones para llegar al cielo. El juego es tan divertido decía Gotita a su amiga Rocío y se reían de sus travesuras.
Cierto día subió a la nube para tirarse al río, pero al caer en la rivera escuchó un plas, se había golpeado con tanta fuerza en un hoyo de la rivera, Gotita con miedo decía: ¡ay, madre santa que hago, ay! Doña Gota preocupada al ver que ventarrón subía sin su hija decidió invitar a Rocío y Llovizna para que la ayudaran a buscarla.
Caminaron río arriba, Gotita algo cansada gritaba mamáaaaa estoy acáaaaa, doña Gota salió corriendo con Rocío y Llovizna a rescatar a a Gotita que asustada y dolorida por el golpe le dijo a su mamá y amigas que el agua del río había desaparecido, que tenían que hacer algo.
Camino río arriba encontraron potes, latas y muchas cloacas, más arriba represada estaba el río por culpa de Don Pancho que lo llevaba retenido por tuberías clandestinas para riego de plantaciones.
Gotita, Doña Gota, Rocío y Llovizna convencieron a Don Pancho que el agua del río es necesaria para todos y todas, animales, plantas y personas, por eso tenían que liberarlo para que todos pudieran disfrutar de su frescura cristalina, don Pancho hizo como acordaron, peces, plantas y todos cantaron felices de alegría.