Yo ¿y...?

Yo ¿y...?


Eran las 11:11 pm y aún seguía despierta, daba vueltas en la cama sin poder dormir, quizás la emoción del día siguiente impedía que el sueño se apoderara de mí como en la Bella Durmiente, mi cabeza imaginaba como sería el encuentro con la persona que me gustaba y la noticia que tanto esperaba de un concurso de pintura, estos eran mis sueños del momento, muy importantes, esos que tanto anhelas, luego de tanto pensar y pensar en esos maravillosos deseos los ojos  me pesaban y por fin caí en el más profundo de lo sueños...

"¡Alejandra, Alejandra!" me despertó mi mamá, alarmada por el llamado di un salto y le pregunté qué estaba sucediendo, viendo mi mamá que me había pasado lo mismo de no poder dormir me dijo que me vistiera para ir al liceo, mientras lo hacía recordé lo que iba a suceder ese día, así que velozmente terminé y corrí al liceo lo más rápido que pude, luego de varias horas llegó el receso, el momento en el cual mis sueños se cumplirían, fue entonces cuando puede observar a mi mejor amiga con dos personas más, me acerqué decidida y al saludar giro mi crush y... ¿Tú? dije sorprendida al ver a alguien idéntica a mi, esto no era algo que sucediera todos los días, de hecho no debía sucederme  ya que no tengo hermanos, mucho menos gemelos. 

Estaba pensando en lo que estaba ocurriendo cuando mi equivalente me toma fuerte del brazo y me lleva al sótano del liceo, yo estaba muy asustada no podía pronunciar alguna palabra así que con una mirada un poco tierna y temerosa quise insinuarle a aquel ser que me explicara que estaba pasando; luego  de un intranquilo silencio se pronunció diciendo: "Soy Alexandra, un ángel y vine a ayudarte", ¿ayudarme? pregunté confundida, si, por si no lo sabes o no recuerdas en tu interior hay muchos sueños, deseos y algo que debes descubrir... ¿descubrir? disculpa sigo sin entender le respondí ofuscada.

Ella con mucha naturalidad respondió: "eso lo descubrirás poco a poco, por ahora vamos a afuera, tienes... tenemos mucho que hacer, ¡andando!", yo le hice caso al caminar; pero cuando cruzaba la puerta un pensamiento turbó mi poca tranquilidad así que me detuve y Alexandra lo pudo notar, con una mirada escudriñadora adivinó cual era mi pregunta: "si piensas en lo que paso esta mañana quiero decirte que nadie te vio solo  escucharon tu voz, de hecho eres invisible, a mi me ven como tú, pero no te preocupes eso cambiará dentro de poco" dijo y avanzó haciéndome señas para que continuara, lo hice pensando: "si sigo como voy iré a terminar en un manicomio". "¡Aja! te escuché" dijo Alexandra. Nerviosa me limité a escucharle y continué, volvimos al pasillo, allí permanecía mi mejor amiga, su expresión era la cara enojada de Cruella Devil y... ni hablar del ambiente estaba super tenso; pero eso no fue impedimento para que Alexandra con  naturalidad retomara la conversación, justo en ese instante Leo, mi crush comenzó a hablar: "eres una chica muy hermosa y..." "¡Alejandra!", interrumpió la profesora encargada del concurso y dijo: "ya salieron los resultados... ¡ganaste en primer lugar!". 

Mi grito no se hizo esperar, lo lamentable era que nadie podía verme realmente, pero fue la mejor noticia de todo el día, mi sueño se cumplió pensé, y Alexandra que ya había deducido lo que quería decir, sin tardanza lo expresó. La profesora me felicitó, bueno a ella y anunciando cuando sería la entrega de los premios, lo que debía hacer y se despidió, quedando otra vez los mismos, pero en esta ocasión Leo cambio inesperadamente la conversación lo que hizo que dudara acerca de lo que pudo haber ocurrido, luego de un rato el timbre sonó y cada uno se fue a sus salones terminando así "el gran día".

Al llegar a mi casa encontré un cartel que decía: "Lo más maravilloso del ser es aquello que no puedes ver". Mire a Alexandra confundida, ella sonrió, subió los hombros y me dijo que entráramos al cuarto, sin pensarlo lo hice, la puerta se cerró, nos sentamos y comenzamos en una profunda conversación que nunca había tenido antes, era mágica, misteriosa, interesante y... 

Alexandra había contado una de sus tantas anécdotas, que, por casualidad me había conmovido e hizo que pensará en mí. Alexandra afirma que no fue casualidad si no que es la increíble verdad, yo por mi parte insisto. Minutos más tarde ella me pregunta: "querida Alejandra ¿quién eres?" pues soy una adolescente parte tímida y parte extrovertida ¿por? "es un concepto muy simple para una persona de tu categoría", ¿qué quieres decir? le pregunté. "Muy fácil, ¿no te has visto en un espejo?" pues todo el tiempo: mañana, tarde y noche, de hecho vivo mirándome le respondí
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"Pues no dudo de que sea así, aunque te hacen falta lentes, ya que no hablo de ese tipo de observación, hablo de una más profunda esa donde conoces lo más íntimo de tu ser, ahí te das cuenta si eres quien crees o solo un prototipo, si lo vieras de esa forma te enterarías de las 3 partes de ti" dijo finalizando el tema, me quede pensativa, quizás tenga razón. Al día siguiente desperté tarde, apresuradamente fui a vestirme pero ya habían pasado los dos primeros módulos y Alexandra no estaba, así que me quede en casa buscando mi acta de nacimiento, me había dado curiosidad, así que mis ojos comenzaron a trabajar y encontraron en una carpeta un acta de alguien llamada Cris, según parecía era mi hermana, pero no entendía dónde estaba, y como no había otro documento decidí esperar a Ale ya que ella sabía todo de mi. ¿cómo? no se, pero lo sabía. 

Cuando llegó poseía un sobre en su mano, me lo dio estando un poco seria diciendo que era yo quien debía leerlo y reconocer lo que en sí decía, asustada lo abrí y lo leí, era una carta de Leo donde declaraba su amor por mí, emocionada mire a Alexandra y le confirmé que si era verdad ya que en varias oportunidades puede apreciar la letra de Leo, ella sonrió y dijo: "el me la dio y dijo que era para ti, te conoce tanto que se dio cuenta de que con quien trataba era una vana imitación".

Me quedé sin palabras, luego de un rato pude hablar y le dije a Alexandra que luego me encargaba de eso y sin más interrupciones le pregunté por Cris, ella respondió: "no he oído hablar de esa persona, tal vez llegué muy tarde a tu vida y no vi ese detalle". ¡Ah! bueno quien sabe, quizás es una hoja de reciclaje, agregué, y cada una se fue por su camino.

Días más tarde comenzaba a notar ciertas cualidades de mi personalidad, cualidades que nunca había notado, todo fue producto de varias situaciones que se iban presentando, pero aún seguía sin comprender las 3 partes de mi ser, hasta que un día tuve que ponerlas en práctica ya que tuve: firmeza al defender mi punto de vista en un asunto escolar, sentí debilidad al saber que mi abuela había fallecido y por último tuve que tener mucha fuerza para sobrellevar la pérdida, así que concluí que estaba formada principalmente por firmeza, representada también como seguridad, debilidad lo representé como mis sentimientos negativos y en la tercera invoqué a la fuerza denominándola como mis sentimientos positivos y así entendí lo que por días Alexandra me quiso decir, sin perder tiempo fui a buscarla, la vi empacando, me pregunté que estaba pasando, ella dijo: "Ale querida, ya se que quieres preguntarme, pero primero te doy el honor de decirme lo que querías", bueno descubrí las tres partes de mi ser de lo que tanto hablabas, esas son: firmeza, debilidad y fuerza, bueno en mi es así, además he sentido más cosas que pronto sabré expresar... "tienes razón, justo eso era lo que quería escuchar, ¡esa eres tú verdaderamente! y lo que te falta por descubrir, pero bueno; se que lo lograras y no necesitaras de mí, yo ya cumplí mi propósito, es hora de irme" dijo, ¿a que te refieres? le pregunte. "Como  te dije al inicio Ale, soy un ángel y no puedo hacerme pasar por ti todo el tiempo y mucho menos puedo interrumpir tus cosas, por eso solo vine con un fin, de bienestar para ti, y veo que fue mejor de lo que esperaba, o sea ya cumplí, es tiempo de irme, pero antes he de confesarte que no soy Alexandra, mi nombre es Cris, soy tu hermana gemela difunta" respondió. 

Yo quedé perpleja aún mirándola, le pedí muchísimas explicaciones la cuales me las hizo saber en una carta poco después, pero en el momento le supliqué que se quedará, ella se negó triste, despidiéndose se fue. No volví a saber de ella pero quedé con la satisfacción  de creer que gracias a ella y por ella mis sueños se cumplieron y nunca se lo dejaré de agradecer, ahora ya se. Yo y... ella mi complemento.